Cuando jugamos, nos emocionamos, y ese estado emocional hace que el propio cerebro segregue DOPAMINA.
El juego implica:
- Socialización
- Interacción
- Cooperación
"El juego genera una serie de hormonas en nuestro cerebro"
LA DOPAMINA
Se relaciona con múltiples funciones a nivel fisiológico: atención, humor, memoria y capacidad de aprendizaje.
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LA SEROTONINA
Gracias a ella se reduce el estrés. También es la encargada de equilibrar y regular el estado de ánimo.
El juego contribuye al desarrollo cognitivo y de las funciones ejecutivas. Hay que aprovechar el potencial del juego como herramienta de intervención o evaluación.
Modifica la estructura neuronal de las corteza prefrontal, creando nuevas redes y fortaleciendo algunas ya existentes. Esta corteza es el centro de la racionalidad y es donde se desarrollan funciones cognitivas tan importantes como el pensamiento y el lenguaje.